El humor es un arma de
análisis, es un recurso de la inteligencia. Los caricaturistas, con su
vigor, astucia e ingenio, abordan la realidad del mundo sin concesiones a la
risa fácil, y nos invitan a participar de las múltiples aristas de un tema, con
una mirada que puede ser risueña, crítica, humorística o satírica, pero siempre
con una cuota de reflexión.
Con motivo de su 70 cumpleaños, queremos felicitar desde MUNDIARIO a Xaquín
Marín Formoso, caricaturista gallego, con una obra universal.
Con varias décadas de trabajo fecundo, hay que destacar el
extraordinario valor de la obra del gallego Xaquín Marín, tanto en
sus dibujos, carteles, y caricaturas, y libros editados, sobre todo por
su humanidad, su compromiso político, en defensa de la justicia social,
de la cultura gallega, de su idioma, y por su actitud coherente y
permanente. Lo admiramos y queremos por todo lo que representa como un baluarte
del humor gallego, de su retranca, de su sentido del humor, y de su constante
crítica a toda la falsedad de políticos corruptos, y a los valores hipócritas
de la sociedad.
Su mirada cáustica e ingeniosa siempre queda expresada en sus
exquisitos dibujos, donde nos muestra su fuerza creadora y nos señala
asuntos sociales de importancia. En ese sentido, Xaquín Marín continúa la senda
trazada por Castelao, Carlos Maside, y otros.
También hay que mencionar su importante labor al frente del Museo
de Humor de Fene donde Xaquín, con el apoyo del Concello y del alcalde
Xosé María Rivera Arnoso, del BNG, años atrás, realizó un meritorio
trabajo de divulgación y promoción del humor gráfico, dio a conocer la
obra de caricaturistas gallegos organizó durante años las Xornadas de
Humor donde se otorgaban los Premios Curuxas, y se realizaron numerosas
actividades en escuelas e institutos. Hoy, desgraciadamente, ese Museo está
venido a menos por la actual administración local, y ya desde hace años no se
realizan las Xornadas de Humor.
Xaquín Marín -es hora ya de proclamarlo a los cuatro
vientos- es un tesoro cultural, no sólo gallego, sino universal. Es un
artista de cuerpo entero, aplaudido y querido no solamente en Galicia, sino en
todos los lugares donde ha llegado su obra, por su inmenso talento, y por
reflejar la vida misma y temas de la condición humana en sus obras.
Quizás debido a su propio carácter y su excesiva modestia,
Xaquín no es una persona que haya recibido el reconocimiento a nivel de Estado
español como se merece, pues a él todas esas cosas le son ajenas, y huye de
esos premios.
En la VIII Bienal da Caricatura, celebrada en Ourense en el
2006, y organizada por el ya fallecido Benito Losada, se le rindió un merecido
homenaje a Xaquín, con una exposición suya con sus principales dibujos. En el
catálogo de esa bienal, Ramón Loureiro escribe sobre Marín en “A luz dun país
enteiro” lo siguiente: “…a súa obra neste milenio novo, fai mellores os
días, cómo a maxia dos seus debuxos e dos seus lenzos permite navegar entre as
malas horas nunha barca de soños…”
MUNDIARIO le rinde homenaje y le desea muchos años más de vida.
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