En la crisis que nos azota se esta comprobando, una
vez más,la importancia de unos buenos medios de comunicación independientes y
que cuenten la verdad. Pero también están destacando los viñetistas, que a
veces son los únicos que cuentan la verdad. Y entre los maestros del humor
gráfico destaca Andrés Rábago García, más conocido como
"El Roto", que lleva varios años siendo uno de los mejores analistas
de la crisis y sus consecuencias a través de sus viñetas diarias en el
periódico El País, de las que el mismo
hace una recopilación anual. Después de Viñetas para
una crisisy Camarón que se duerme (se lo lleva la
corriente de opinión), llega su nuevo, e imprescindible, recopilatorio: A cada uno lo suyo (Reservoir
Books).
"Es un título ambiguo -confiesa "El
Roto"- porque puede tener muchas lecturas e interpretaciones. Por una
parte es como si cada uno recibiera su castigo, una especie de vendetta
contra los que nos están fallando. Quería que se pudiera
interpretar de distintas formas porque busco que mis viñetas se puedan
aplicar a distintas cosas, que tengan riqueza de
sentido y significados. Las cosas fáciles no me interesan".
El título sale de una viñeta del recopilatorio que
tenéis encabezando esta noticia. Según el editor, Miguel Aguilar: "Dentro de cincuenta años, la mejor guía para entender esta
crisis serán las viñetas de "El Roto", el primer libro (Viñetas para una crisis) era un retrato del impacto de la
crisis sobre la gente; el segundo (Camaron que se duerme..) mostraba cómo los
medios reflejaban esa crisis; y este tercero nos cuenta cómo nos ha dejado la crisis a cada uno".
Una crisis acentuada, según El Roto, por la falta de
líderes políticos: "No tenemos líderes,
tenemos gobernantillos -ha asegurado-. Y será complicado que
mejoren porque su torpeza forma parte de su
naturaleza. Porque los propios mecanismos de los partidos parecen impedir el
crecimiento de otro tipo de gobernantes, parece que los pasan por una criba que los hace inútiles para gobernar. Me sorprende que no
haya más clarividencia en este sentido por parte de los propios partidos".
Además, El Roto, asegura que: "España es un
laboratorio de cobayas donde se está haciendo un
experimento social a gran escala. Primero lo probaron en Grecia pero no
era un país lo bastante grande ni representativo. Ahora lo están probando en
España y, si funciona, extenderán ese modelo a otros países. Si no, no se
explica que estén insistiendo enuna línea que se ha
demostrado que es un fracaso".
"Hubo un momento -continúa- en que parecía que la sociedad iba a reaccionar para parar esta trama, pero parece que poco
a poco están conseguido someternos. Aún así, no veo a una sociedad resignada,la veo enfadada. Pero es una trama muy bien urdida, el susto es diario para mantener a la
gente con miedo. Solo espero que esta
estrategia termine fallando".
"La solución a la crisis -según El Roto- no va a
ser un cambio político ni la lucha social, sino el cambio de mentalidad, para cambiar la realidad. Yo ya lo he
hecho y, como cuento en la última viñeta del libro, si no podemos cambiar de
horizonte, cambiemos de perspectiva. Hay jóvenes que están empezando a
hacerlo. Veo mucha creatividad y movimiento en el mundo de arte (soy muy
aficionado a las galerías). Y no sé si los jóvenes conseguirán cambiar las
cosas, perohay mucho talento y ganas".
"Tenemos que cambiar nuestra mentalidad, ante nosotros hay numerosos
caminos que se abren, y alguno será el acertado. Las formas actuales de lucha
no nos llevan a ningún sitio" -concluye El Roto-.
"Tengo pensado hacer, por lo menos, otros dos
libros sobre la crisis -asegura El Roto- y agradezco a los editores que los
publiquen con esta calidad y dignidad que se merecería cualquier libro, y a un
precio asequible. El primer libro reflejaba el Tsunami, y ahora (una vez que
las aguas se han retirado) tenemos que reconstruir, pero parece que no hay intención de hacerlo".
Aunque esté considerado un genio del humor negro, El
Roto asegura que: "Mis viñetas son objetivas, lo que es una forma de
optimismo. Estoy seguro de que al final la luz prevalecerá. Los pesimistas son
los que insisten en que esto es lo que hay y que no se
puede hacer nada para cambiarlo. Y eso es falso, porque se pueden hacer muchas cosas".
Ni siquiera la Monarquía se libra de su
mordacidaz: "La Monarquía no se puede modernizar -asegura- porque es un arcaísmo en si misma. La única
solución sería la decencia, pero parece que eso es incluso más difícil que la
modernización. Lo que está claro es que necesita un cambio y que el primero en
planteárselo debería ser la propia monarquía".
En cuanto a sus dibujos El Roto comenta
que: "En mis viñetas siempre busco que
haya una simbiosis entre la imagen y el texto. Aunque no siempre lo consigo. Lo más
importante es el dibujo, tiene que tener mucha fuerza porque el texto es lo
primero que va a morir, y algunos dibujos mantienen esa fuerza durante mucho
tiempo. Lo que más me cuesta es la
austeridad en el texto. Parece que siempre necesites más palabras. El dibujo
es más amplio porque debe ser interpretado por el lector, que de esta forma
participa en la creación de la idea y la hace suya. Pero no concibiría mis
viñetas sin la frase que las acompaña".
Sin duda uno de los
pensadores más lúcidos de la actualidad, como refleja diariamente en sus
dibujos. Los políticos deberían aprender muchas cosas de El Roto.
Andrés Rábago García (Madrid, 1947)
Historietista, humorista gráfico, guionista, escenógrafo y pintor.
De formación autodidacta, en 1968 comienza a publicar viñetas e ilustraciones
en revistas como Hermano Lobo, aunque siguió colaborando posteriormente en
numerosos medios impresos, como La Estafeta Literaria, La Codorniz, Triunfo,
Cuadernos para el Diálogo, El Independiente o Ajoblanco. En 1978 inició su
colaboración con revistas de cómic adulto como Tótem, El Jueves, El Cuervo o
Madriz y siguió publicando en prensa en medios como Diario 16, Cambio 16,
Tiempo, El Periódico de Catalunya, Informaciones, Pueblo o La Hoja del Lunes.
En la actualidad publica en el diario El País. Entre sus numerosos premios
destaca el Nacional de Ilustración, conseguido en 2012
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